Bosque de Energía
El innovador modelo de aeroogenerador que han presentado los diseñadores de la firma neoyorquina Atelier DNA resulta mucho más silencioso y menos peligroso para las aves... al menos sobre el papel. La idea es sustituir las grandes torres y aspas características de los actuales molinos de viento por tallos flexibles construidos a base de fibra de carbono reforzada con resina y materiales piezoeléctricos capaces de generar corriente ante las variaciones de presión. Torres biomiméticas. Estas estructuras, de 55 metros de altura y 30 centímetros de diámetro en la base, se mecerían cuando sopla el aire. Unos leds colocados en la cima de iluminarían de distinto modo en función de su intensidad. Al pie de cada vástago se instalaría un generador subterráneo que convertiría la energía cinética en electricidad. Además,para evitar que el suministro cesase los días en los que no fluyera el viento, también se construirían bajo tierra dos grandes cámaras que funcionarían como una gigantesca batería. El sistema, inspirado en las instalaciones de bombeo de algunas centrales hidroeléctticas, pemitiría asi almacenar la energía.
